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lunes, 9 de mayo de 2011

La Xenofobia como excusa


¿Tiene justificación alguna la xenofobia? ¿Puede aunque sea por un instante concebírsela como un porqué, una defensa? ¿En qué momento un inmigrante deja de ser un pasajero en tránsito, un visitante, un individuo en busca de una “vida mejor” para transformarse ni más ni menos que en una amenaza? ¿Quién o quienes dictan las reglas del juego? ¿Quién pone el sello que determina que no se es apto para cruzar tal o cual frontera?

Actualmente es irrefutable que quienes marcan tendencia a la hora de vetar el movimiento de  individuos entre países son los miembros de la Unión Europea. Estos se tornan gradualmente  intolerantes, comulgan incesantes en un desfile de hipocresía y demagogia. Aquellos quienes decidieron que en otro país podrían recomenzar su vida, o quienes se vieron obligados a dejar  todo lo que amaban en busca de un futuro mejor, hoy no son más que un cumulo de posibles futuros desterrados, indeseados, maltratados y vejados.
Basta solo con sentarse en uno de aquellos sencillos pero estratégicamente bien ubicados bancos debajo de la Torre Eiffel para ver el dolor en los ojos de los africanos que indocumentados, y sin otra opción regalan su mercadería a precios sin sentido, mientras añoran sin cesar la tierra que dejaron atrás, pero a pocos le interesa, pues para quienes los rodean no significan nada, mucho menos aun para los funcionarios. Ahora bien, no me aventuraría a decir  que la sociedad es tan xenófoba como aquellos que gobiernan, creo más bien que dejando de lado cualquier miramiento hacia el futuro, estos se basan en sus intereses mediatos y sobre todo en su miedo a la pluralidad de culturas, porque “aceptar una pluralidad de culturas en una misma sociedad no significa aceptar en ella una pluralidad de morales”.
Lejos de creer en lo enriquecedor de un futuro donde convergen lenguas, costumbres y tradiciones; y aun mas alejados de una concepción de evolución conjunta, plantean un levantamiento de murallas, un escape a la realidad que viven países del tercer mundo, olvidando que en muchos de los casos estos fueron sus colonias, estuvieron bajo su influencia económica o siguen siendo aliados comerciales.
La xenofobia como arquetipo es arcaica pero jamás a lo largo de la historia se han encontrado argumentos lo suficientemente creíbles, coherentes y reales como para justificarlo, como sabemos, junto con  el devenir de las sociedades modernas se han ido perfeccionando métodos para combatirla, pero junto con ellos la sofisticación de Agencias creadas y equipadas para contener los movimientos migratorios así como diversos “Acuerdos de Readmisión” con terceros países y sobre todo con aquellos emisores de inmigrantes. Estos se presentan como un velo que intenta disimular  con ornamentados conceptos el ejercicio de una de las formas más comunes de xenofobia, el racismo.
Por otro lado, en los gobiernos del norte y de la mano de sucesos ocurridos en los últimos tiempos, la xenofobia tomo otro rostro, el del terrorismo, lo cual endémicamente se traslado también hacia el viejo continente, donde los aeropuertos y estaciones de trenes se transformaron en fuertes armados tecnológicamente para el rechazo inmediato de cuanto sospechoso de fisionomía o pasaporte  oriental apareciera.
Paranoicos y punzantes, hicieron correr el temor entre los turistas y locales, creando una pandemia de rechazo hacia el extranjero  que penetro entre los individuos desde otra perspectiva, la del miedo. El miedo suele ser un móvil peligroso, que impide a la gente presa de este, pensar con claridad, en muchas ocasiones se prefiere confiar en una prensa -malintencionada y manipuladora- y en un líder que seguramente “quiere” lo mejor para el pueblo que en la propia realidad, ningún individuo se detiene a observar y recapacitar, eligen simplemente el camino más fácil, el de “repetir sordamente”, sobre todo en aquellos países cuya idiosincrasia tiene fuertes inclinaciones patrióticas como ocurre en la sociedad norteamericana.
Entonces, nos encontramos así  con contexto en el que tenemos inmigrantes ilegales, terroristas y muros, fronteras cerradas, trenes inhabilitados, aeropuertos donde se nos maltrata y se nos obliga hasta a pasar descalzos, y por otro lado una multitud festejando el asesinato de un supuesto terrorista en manos del país que se eleva como modelo de democracia y cuya presidencia esta actualmente al mando de un ganador del  Nobel de la Paz. No obstante, si nos detenemos por un segundo a considerarlo, nos encontramos en un panorama más grave que el descripto, se trata de una realidad de estancamiento, paradójica, donde una vez más se le teme a lo desconocido, se buscan irrisorios justificativos para el rechazo desmedido y se crean pretextos desopilantes para excusar la búsqueda incesante de poder a costa -como es usual- de los indefensos, los países tercermundistas.
Las quejas formales e informales proliferan desde numerosas organizaciones e instituciones defensoras de los Derechos Humanos, es cierto, pero ¿quién las oye? o lo más importante ¿Quién lo difunde? El común de la gente se encuentra desinformado acerca de lo que ocurre en materia de  derechos individuales, inmigración ilegal, y xenofobia en general. Lo cierto es que, tampoco hay un gran interés porque esto suceda a veces por prudencia otras veces por presión, pero sin dudas por inoperancia, sumada una alta dosis de conveniencia.
Por más evasivas que se apliquen y por más difícil que resulte la idea de convivencia con las implicancias morales y culturales de otros pueblos, la xenofobia como porque no será jamás justa ni aceptada, lo único que nos queda es abogar por un sistema más inclusivo y respetuoso, que no permita que un grupo concentrado decida el futuro de los flujos migratorios a gusto e piacere, un progreso  necesario de las relaciones internacionales que acompañe un crecimiento en políticas de migración; de lo contrario ¿qué sentido tendría continuar adjudicándonos el mote de “sociedad evolucionada, civilizada, moderna”…?

lunes, 25 de abril de 2011

¿Que piensa la gente común?


Ya desde el titulo comienza a vislumbrarse el contenido de este texto, pero ahora bien, es probable que tenga dificultades desde el comienzo, pues, ¿Qué entiendo por gente común?
La gente por lo que he observado, suele tener un mismo patrón de comportamiento mas allá del status social, de su nivel de educación, de los valores que se le han sido inculcados, del contexto en el que se ha desarrollado…etc. Es un sello que los caracteriza a todos por igual, se trata del instinto, este es el motor que los moviliza.
He visto como el “señor” y el humilde caen presas de sus bajos instintos de la misma burda manera, por las mismas intrascendentes razones y bajo las exactas mismas circunstancias; inmediatamente y sin poder evitarlo me viene a la mente la canción de Serrat “Fiesta”, la cual da cuenta  de cómo en el fondo todos transcurren por ese momento en el que sin importar de donde vengan sucumben a su naturaleza.
..Y con la resaca a cuestas
vuelve el pobre a su pobreza,
vuelve el rico a su riqueza
y el señor cura a sus misas…
La sociedad suele hacer “la vista gorda” y finge en la mayoría de los casos no ver estas similitudes, cubren con dinero o pomposos títulos las miserias, aquellas que otros despojados de aquel “velo”, no pueden ocultar.
Entonces, ya que el instinto lleva en general a una misma forma de comportamiento, infiero muy a la ligera y obviamente sin pruebas fehacientes que de esto se trata el común de la gente, de un compendio de personas que mas allá de sus diferencias de diversa índole tiene un punto en común, sus prácticas, sus hábitos, aquellos que los hacen reaccionar, que son como un detonante igualador, unificador. Fuera de este grupo quedan evidentemente, aquellos a quienes sus instintos y comportamientos no influyen de la misma manera que en el resto; es decir, personas que no participan activamente de la sociedad ya sea por causa de alguna enfermedad o por tratarse de niños de corta edad y por supuesto, aquellos quienes su agudo realismo y su extrema capacidad analítica y comprensiva los hacen simplemente merecedores de ser tildados como diferentes.
Este tan liviano “común de la gente” representa a mi parecer un 90% de la población, estos componen definen y condicionan a nuestra sociedad, sin plena conciencia de ello nos arrastran, nos empujan hacia un desarrollo del medio cada día mas instintivo ergo menos racional. El hecho reside en que, mientras continuemos oyendo nuestro ser pasado e ignorando nuestra mas incuestionable diferencia con los seres no evolucionados – la capacidad de razonar- más profundamente iremos  empantanándonos.
Esto, por otro lado, tiene que ver sin lugar a dudas –una vez más- con la idiosincrasia de cada nación, la cual le pese a quien le pese sigue siendo un factor externo, una causa profunda de importancia, pues el desarrollo de la educación, de la comunicación así como aquel inevitable impulso innato varían de región en región. Algunas son más propensas a caer en la demagogia, en el cinismo, en la manipulación, en la ignorancia y hasta en la bajeza -con tintes de chabacanería- más fácilmente que otras; y esto es algo que se fue alimentando inevitablemente con el correr de los siglos. Nuestra gente es alarmantemente proclive a los malos hábitos, pero eso no es más que el resultado de una costumbre transmitida generación tras generación.
Volviendo ahora al tema principal – que piensa la gente común- debo decir que es algo que siempre me ha intrigado,  a veces hasta el punto de caer en estados de ira y decepción. Hay momentos en los que se me hace absurdo creer como ciertas personas logran derivar en conductas tales que los llevan a parecer indignos de su posición o títulos. La forma en que irreverentes se jactan de ser mejores ya sea de un sector  humilde o bien de sus colegas, de sus pares y hasta incluso descalificando a ilustres personalidades.
¿A que me refiero puntualmente? Bien, estoy hablando de la insoportable manera en que las personas interpretan su contexto, de aquel penoso proceder en que se venden por un puesto de trabajo, de la triste y etérea forma en la que conciben  la verdad, de cómo son capaces de girar para el lado que el viento los lleve  cual “veletas” sin culpas ni remordimientos, sin dignidad ni autorrespeto. Me refiero también a la obsecuencia desmedida y descuidada ante un “Sr.Perro” o ante algún advenedizo megalómano, de la falta de convicciones, de la incoherente y fluctuante noción de dignidad, de la inverosímil concepción de la realidad y de la sobreactuada reacción ante consecuencias inevitables previamente anunciadas.
Dentro de este amplio rango de personas hay tanto letrados como incultos (pasando en medio por una amplia gama de sectores) ambos caen ineludiblemente en el cliché de defender las mismas mentiras, todos se regodean en su pestilencia defendiendo lo indefendible, con las mismas técnicas aplicadas mas elaboradamente o menos según la persona pero cayendo indefectiblemente en la misma bajeza, es que mas allá de la cuna en que se haya nacido, la naturaleza llama, tira desde adentro de sus mentes conduciéndolos en definitiva hacia un mismo marcado desenlace.
Son iguales los que en un extremo roban para obtener los bienes a los cuales no pueden acceder, que aquellos que usan los fondos de una organización en nombre de los niños para pasar unas lindas vacaciones o cenar en un coqueto y chic establecimiento. Son exactamente los mismos, su pensamiento en el fondo converge, roban para obtener lo que no pueden o por un atajo hacia aquello que añoran.
Así también, dominados por la misma naturaleza caen aquellos que temen expresar su opinión, su punto de vista por mas “pequeño” que sea por el solo afán de mantener una imagen, de no ser juzgados, también lo hacen así quienes dan vuelta su rostro ante un delito o quizás aquellos que utilizan las opiniones de los demás en perjuicio de otros, tomando un micrófono avalados por la ideología de turno descalifican altivos y petulantes a quien piensa diferente.
La base del pensamiento en todos estos casos es el mismo, y es también muy típico, no importa dónde te encuentres siempre sentirás en el interior esas polillas que te harán retorcerte, influenciándote y haciéndote tropezar una y mil veces con el mismo modus operandi . Rezan, “me mantengo neutral, ¿para qué jugarme? si total en definitiva es preferible ser un “panqueque” y pasarla bien”, ser débiles de conciencia era un habito entre los individuos de antaño pero cada día una usanza mezcla con vicio para los de hoy. La gente piensa igual, no cambia, no avanza, de lo contrario nuestra realidad sería completamente otra.
La superficialidad, por otro lado, es tan patética y desubicada tanto en alguien que no sabe el significado de esta palabra y lo lleva a cabo solo por inercia, en alguien educado en un mundo material y plástico, como en alguien que se pasea por la vida con una libreta tapizada de dieces. De estos últimos se suele decir, -si tan bien les va académicamente quizás, sea de aquellos que “piensan diferente" pero, no!- No necesariamente-, esto solo significa que son estudiosos o inteligentes, que saben de dieces pero no de la vida, en general suelen guiarse por estereotipos al igual que el resto. Su gran capacidad para retener información útil a fines diversos no les impide caer en las redes de la banalidad del pensamiento común.
 Ademas, viven la promiscuidad de la misma manera aquellos instruidos en colegios de primera, que quienes sufren de NBI. No obstante, a estos últimos –muchas veces- se los conoce entre bambalinas con nombres y adjetivos ofensivos y denigrantes; mientras que los otros simplemente  son “divinos, frescos, libres y jugados”. Pero no nos descuidemos, en el fondo no dejan de pensar y proyectar sus vidas “amorosas” y familiares en el exacto mismo modo.
Nos quieren engañar, pretender que esta oleada de pensamiento equitativo y generalizado se torne crónico y normal; buscan que nos abarque a todos, incluso a aquellos que con algo de lucidez aun logran pensar diferente. Los engañadores, tienen plena conciencia de esta endémica tendencia a caer en el pensamiento comunitario y necesitan extenderlo porque solo con este comportamiento podrán de una vez por todas extender el control sobre el total de las personas. Conocen la debilidad innata del ser, saben que la gente que llevan a los “actos” lo harán por un “choripan” pero también advierten que a un empresario lo compraran  con un beneficio, a un asalariado con un falso aumento, a un estudiante con un “cantico” y un ideal decorado…y así sucesivamente, comprenden sin vacilar que en el fondo tienen iguales patrones de pensamiento y que igualmente se entregaran, sumisos y contentos, rindiéndose a su pseudo conformismo de momento.
Porque el común de la gente vive en el ahora, lo general es un pensamiento muy jovial y fresco pero irresponsable en extremo, la suma de todos sus “ahoras” dará como resultado el futuro, y ese pensamiento frívolo, ligero y mediato es tanto más abrumador que el de aquellos que se detienen a observar, sin embargo,  como son mayoría termina por arrastrarnos a todos ¿hacia dónde? Yo diría que hacia un futuro igual, laxo y cada días más insufrible. Aunque hay que tener en cuenta que esta insufribilidad de la que hablo no es un apocalipsis necesariamente, es más bien una condición de vida que gradualmente nos va envolviendo y simbióticamente nos va consumiendo, quizás sin darnos cuenta, quizás hasta acostumbrándonos a ello, como un enemigo que nos circunda… quien sabe? No estoy segura, tampoco de saber verdaderamente que piensa la gente! Es más puede que  ya no piensen,  que solo respondan…a sus pensamientos, a sus instintos, a su 
naturaleza, a sus sentimientos, a su excitación o simplemente a un  gobernante precariamente ilustrado con delirios de caudillo.

"He oído el contar de muchos años y muchos años tendrían que atestiguar el cambio. La pelota que arroje cuando jugaba en el parque aún no ha tocado el suelo".
Dylan Thomas

domingo, 17 de abril de 2011

Hombres

Hombres, que olvidan su caballerosidad por el afán de ganar una discusión, hombres que dejan de lado la cortesía por ensuciar a una dama, hombres que se jactan de ser inteligentes y no tienen la capacidad de pensar mas allá de sus beneficios mediatos, hombres que se creen con "cintura" y solo saben defender el ideal de turno, hombres que aman  con la mirada y el alma pero que corresponden al estereotipo, hombres que no se atreven a decir "no" por miedo a que alguien emita algún juicio equivocado sobre ellos, hombres que le temen a la opinión pero que saben muy bien como criticar a quien si tiene los "cojones" de darla, hombres que se asustan de sus extrovertidas acompañantes, hombres que se achican, hombres que no se atreven a decir "no me gustas" y prefieren apelar a los golpes bajos, hombres histéricos que se sienten supremos porque una amiga linda les sonrió, hombres cobardes que actúan en manada, hombres "boludos" que hacen lo que la mas rubia les diga, hombres con futuro pero sin valores, hombres con convicciones pero sin valor, hombres que solo son acometidos,decididos y "picaros" detrás de la pantalla de una computadora o celular, hombres que subestiman, hombres que se creen superiores, hombres.... ¿Hombres???? ...ya no quedan...

viernes, 15 de abril de 2011

Pasado y Presente

Acabo de oír en la T.V., un periodista (?) que decía, un país sin memoria es un país sin futuro (a propósito de los últimos condenados por crímenes de lesa humanidad). Ahora bien, me puse a pensar, que si bien es cierto, no podemos saber hacia donde vamos si no sabemos de donde venimos, también es acertado pensar que vivir ligados al pasado, es señal de estancamiento.
Hay que condenar estos crímenes pero sin permitir que este triste pasado nos envuelva y retenga, debemos dejarlo ir,- siempre- teniendolo presente para impedir así  que se repita pero dejarlo atrás! Uno de los grandes problemas de la actualidad es el constante entrecruzamiento entre pasado y presente, se habla demasiado de lo que ocurrió pero nadie se pone a mirar, ver, analizar lo que acontece hoy en día, y lo mas preocupante, puede que si continuamos descuidandonos llegue un punto en el que el presente de una manera no tan de facto -quizás- termine siendo peor que aquel pasado no tan lejano. Hace treinta y tantos años no había democracia y los jóvenes desaparecían, mientras tanto, hoy navegamos entre mares de  ignorancia, falta de educación,  inseguridad, corrupción desmedida,intolerancia, pretensiones de  que no haya opiniones diferentes a la oficial,  clientelismo... etc, y lamentablemente estas, también son formas de desaparecerte mas lentas y progresivas pero igual de efectivas, pues al fin y al cabo  de una forma u otra,el resultado sera el mismo, la muerte.

jueves, 14 de abril de 2011

Lo absurdo y lo Fugaz

¿Que haría yo sin lo absurdo y lo fugaz? declaraba Frida, hace algunos años y yo le correspondía muchos después, entre recuerdos y lagunas mentales. 
Si bien esta claro que no tengo la inteligencia, ni la entereza y mucho menos el talento de esta mujer, puedo sentirme identificada con muchos de sus dichos, es por esto que después de leer este frase reflexione:
Verdaderamente no se que seria de mi existencia sin los absurdos que presencio y protagonizo día a día, me alimentan y atormentan en la misma medida. Se trata de una paradoja, pues, si bien preferiría evitarlos no puedo negar que me aportan experiencia, millas y por sobre todas las cosas, una mirada diferente de la realidad. Sin embargo, por otro lado, soy consciente de que tampoco podría ser yo sin lo fugaz porque es de estos momentos de los que me compongo: "pequeñas alegrías", charlas memorables, alguna que otra salida, miradas furtivas, regalos inesperados, encuentros en una esquina, cafés frente al "Tower Bridge"...etc. Mi Felicidad, mis amores y  mis mejores momentos son fugaces, se van con el viento pero cuando los pienso, los reveo, me encuentro con que son lo único que tengo, y revivirlos es el mejor cicatrizante para mi alma. Meditar sobre ellos es de alguna manera no dejar que lo absurdo venza porque, siguiendo una vez mas a la sra. Kahlo "Amurallar el propio sufrimiento es arriesgarte a que te devore desde el interior"

domingo, 3 de abril de 2011

"La Gente del Futuro" es la gente de siempre


Una charla con amigos desato en mi -como otras tantas veces- la preocupación acerca del futuro, y más importante aún, acerca de donde proyectar ese futuro, el de cada uno. ¿Deberíamos hacerlo aquí, en el país que nos vio crecer pero con el cual cada día nos sentimos menos identificados? o ¿deberíamos quizás -como tantos otros compatriotas- emigrar en busca del bienestar que creemos nos merecemos? 

"La crisis del hombre" es crónica y no exclusiva de nuestra república, lo entiendo, pero aquí parece tomar matices cada vez más oscuros, con el correr de los días se torna más común salir a la "hora de la merienda" esperando resignado a  ser amenazado con un cuchillo por un "púber" inescrupuloso y abandonado una y otra vez, gobierno tras gobierno. Es algo que vamos incorporando, lo vamos asumiendo pero también nos vamos sumergiendo. El aprender a tomar como "natural" algo que no lo es, no demuestra un avance, indica mas bien, la señal de una sociedad enferma que "enyesa" sus problemas, que aprende a vivir con dolor, que se "dopa" para no ver la sombra que se va extendiendo sobre ella, que involuciona hacia un estado selvático. 
Definitivamente no nos encontramos  en uno de esos momentos de quiebre la historia, aquellos en los que la gente con conciencia y compromiso se levanta y revela, -no- y probablemente sea porque es un recurso agotado, (no estoy segura). Creo por otro lado- y fervientemente- que, esta gente del futuro que salgo esperando encontrar en la calle cada día, no existe. ¿Por qué? simplemente porque la gente del futuro, es la misma gente de siempre, la que lucho por la paz pero cuando se le paso el efecto del éxtasis se puso una corbata y regreso al sistema aniquilador que defenestraba, es la misma gente que lucha por salvar el agua pero que "ni por casualidad" reniega de que las "reuniones" realizadas para ese fin sean en el lugar más caro de cada ciudad, su compromiso con el medio ambiente no les impide desplegar "Su débil conciencia" para luego arrastrarse serviles. Son también los que se llenan la boca, utilizando el famoso "compañeros" en los actos mientras visten una camisa de la marca oligarca que aborrecen, son ellos, los mismos de siempre, los que van a educar a los niños del nuevo milenio, los que van a seguir excluyendo al pre-adolescente que te amenaza con un cuchillo para quedarse con tu MP3, ¡sí! son ellos, el "material con el que construiremos un mañana total". MAS EXPUESTOS QUE NUNCA, no sé si podremos escapar de ellos, lo que si se, es que mi proyección de un futuro aquí, comienza a desvanecerse…
La canción proclama:"Tenemos que hacernos, un mundo mejor Porque éste está enfermo y nosotros no", francamente me es ajeno el optimismo de estas palabras pues yo considero que nosotros también lo estamos y a decir verdad podríamos pasarnos horas discutiendo quien contagio a quien, pero el tiempo es tirano y hoy yo prefiero utilizarlo en otras cosas como por ejemplo, ir a renovar mi pasaporte!

MIguel Cantilo

El tiempo se acaba, el siglo se va
Frenética avanza, la era nuclear
El grito de un hombre, se pierde entre mil
Y nacen los jóvenes del año 2000
Y dónde están ahora los geniales científicos
Inventando la bomba de rayos pacíficos
Y donde están ahora los filósofos críticos
Tiñendo sus palabras de intereses políticos
Y donde el bien, debajo de quién
Adonde hay un ejemplo que nos sirva de ley
La crisis del hombre es casi total
Ve sólo valores en lo material
Impone la fuerza sobre lo sutil
Su débil conciencia, se arrastra a servil
Y dónde están ahora los psicoanalistas
Calmando la neurosis de los accionistas
Y donde estan ahora los hippies pacifistas
Peleando para mantener a sus familias
Y donde estas tú famoso gurú
Ahora que se fueron y apagaron la luz
Esta es la gente del futuro, y éste presente tan tan duro
Es el material con que edificaremos un mañana total
No sirve de nada clavarse el puñal
Llorando la carta del tango fatal
Tenemos que hacernos, un mundo mejor
Porque éste está enfermo y nosotros no
Y donde están las ganas de vivir una fiesta
No vale reprimirse cuando toca la orquesta
Y donde estará ahora aquel cantor de protesta
Cantando a los gritos su nueva propuesta
Y dónde estas vos y dónde estoy yo 
Subidos a la música del rock'n roll
Esta es la gente del futuro, y éste presente tan de apuro
Es el material con que edificaremos un mañana total
Es el material con que edificaremos un mañana total
Es el material con que haremos un mañana total
Es el material con que haremos un mañana total

miércoles, 9 de marzo de 2011

La delgada línea que separa el Fanatismo de la Mediocridad




Esta humilde y extremadamente personal reflexión, es una idea que surgió una tarde de 2010 leyendo las publicaciones en facebook de mis "amigos" (cof-cof).



En principio nació como una queja formal hacia lo que yo leo como "la estupidez huma" que se desprende de la actual Argentina, donde los jóvenes con sus comprensibles anhelos de convertirse en una especie evolucionada de "che Guevaras" son arrastrados astutamente hacia un fanatismo infundado y sordo. Sin embargo, mas allá de las cuestiones políticas, mi mente no pudo evitar comenzar a navegar entre recuerdos de mi niñez/adolescencia para así llegar a la conclusión  de que yo misma jamás había sido una “Fanática”. Pude encontrarme en un pasado no muy lejano, pseudo-obsesionándome con videojuegos, o dibujos japoneses, -cuestiones propias de la pubertad- que no duraban más de un mes o dos, pero jamás siguiendo una moda o colgando posters de mis artistas favoritos o discutiendo acaloradamente en defensa de un rockstar  o un equipo de football.
Pero… ¿a qué o a quienes se los puede considerar como fanáticos? Sin dar demasiadas vueltas, podemos decir que El fanatismo es una “pasión exacerbada, desmedida y tenaz, particularmente hacia una causa religiosa o política, o hacia un pasatiempo o hobby”.


Ahora bien, lo siguiente fue un paso obvio: por un lado, preguntarme ¿Por qué se da?, acaso ¿serian estas mentes jóvenes (atrapadas por el juego político) previamente propensas al fanatismo?, ¿serian solo victimas del tan nombrado “cholulismo” argentino? o bien ¿el fanatismo en si estaba tomando un nuevo rumbo? Por el otro lado, ¿sería yo una persona poco tendente  al fanatismo? o ¿simplemente una "party- pooper" de agudo realismo?

Considerando que si bien la base del fanatismo es darle a la persona, algo con que identificarse, es hacerle sentirse "útil", imprescindible, cosa que efectivamente estos chicos estaban experimentando, puedo apostar lo que sea a que cinco años atrás un sentimiento similar recorría sus cuerpecitos en desarrollo por alguna que otra banda de rock y al igual que ahora, cuando otra persona les proponía escuchar una melodía diferente saltaban cual leones en defensa de lo que ellos consideraban lo único merecedor de ser oído.
Y son justamente este tipo de actitudes las que terminan de definir a un fanático, la sordera que garantiza no oír ninguna campana distinta a la que ellos consideran la indicada, la ceguera que simboliza el no querer ver mas allá de sus  narices, la "seguridad" con la que defienden "la causa" y por su puesto no podemos olvidar la postura petulante que solo otorga "el pertenecer" .
A mi parecer la idiosincrasia de un país tiene mucho que ver con la propensión de sus habitantes a hacer germinar en ellos mismos un ferviente sentimiento de adulación y de pertenencia y es ahí donde está la capacidad de los gobernantes de aprovecharlo y no solo de los gobernantes sino también  de los publicistas y empresarios en general, pero por otro lado también estoy segura que dentro de la masa fanática que se deja llevar y arrastrar por la condición de este país hay algunos cuyo fanatismo es mas bien conveniencia, para otros es solo un velo que apacigua su soledad o bien simple ignorancia. Y es allí donde empieza a jugar la mediocridad
Teniendo en cuenta que podemos considerar a la “mediocridad” como una especie de ignorancia capaz de convertir a una persona en esclavo de sus propias actitudes y acciones, luego de meditarlo un momento se me ocurrió pensar que quizás si bien no todo mediocre es un fanático, todo fanático puede terminar siendo un mediocre, y sin dudas puede con su sordera no advertir la suave voz interna que le dice, “etas cruzando la delgada línea”.
Los fanáticos se sienten orgullosos de serlo, orgullosos de resguardar su causa, correspondientes a un grupo, un grupo que los contiene y los eleva, se creen tan por encima que jamás aceptarán la mediocridad porque para los fanáticos no hay líneas, no hay divisiones, y con la misma altivez con la que se jactan de su fanatismo,fatalmente "ningunean"a la mediocridad, cayendo y fundiéndose día a día con ella.

lunes, 7 de marzo de 2011

Ateuchus Sacer



"El escarabajo Egipcio", icono de la simbología egipcia y mi primer tatoo!
Desde aquel día en que de manos de mi tío recibí una pequeña piedrita turquesa, mi interés por este símbolo comenzó a crecer hasta el punto de llegar a convertirse en parte de mí. ¿Que fue lo que llamo mi atención? En principio, su significado, pues,simboliza "el llegar a ser" o "aquel que renace por sí mismo", la transformación constante de la existencia; y es justamente esta transformación lo que siempre he estado buscando, el anhelo de transformarme, la intención de renacer, no literalmente como lo egipcios pretendían pero si florecer en vida, reinventarme y desarrollarme. Cosa no muy sencilla de lograr, ¿verdad?
Lamentable y previsiblemente, el reinventarse puede sonar utópico para muchos, un esfuerzo sobrehumano que muchas veces se ve amedrentado por la rudeza de la realidad y los avatares del destino.
Particularmente, soy de las personas que creen que “todo” está escrito, que ocurra lo que ocurra ya tenemos un párrafo dedicado a nosotros, sin embargo, esto no quiere decir que no tengamos la capacidad de tropezar, caer y levantarnos, y con cada nueva recuperación, la oportunidad de adoptar  una nueva postura.
 Los egipcios solían poner un escarabajo sobre los cuerpos momificados de sus fallecidos con el propósito de garantizarles la vida mas allá de la muerte, mas con el correr del tiempo, fueron los vivos quienes comenzaron  a adornar su cuerpo con ellos como protección ante ese temido pero inevitable destino; cosa que  pude comprobar a través de algunas  visitas a importantes museos  donde yacen parte de las  colecciones mas grandes sobre el antiguo Egipto. El solo hecho de ver mi reflejo en los gruesos vidrios que protegían aquellos cuerpos sin vida de miles de años, intactos con sus amuletos funerarios dispuestos sobre su pecho como el ultimo día, provocaron casi como un acto reflejo que acariciara mi tatuaje en la nuca, meditando sobre mi deliberada versión libre y postmoderna de lo que tenia ante mis ojos.
 Ahora bien, mí propósito no es protegerme de la muerte, pues tarde o temprano ella me alcanzara, no reniego de la muerte, ni tampoco le temo,  simplemente en este caso específico prefiero quedarme con la idea de la resurrección, con la premisa de no caer en el uso y la creencia popular de utilizar el escarabajo como el tipico“amuleto de la suerte”- considero que el peor cinismo es creer en la suerte- prefiero más bien apelar a un “back to the basics” y darle  a la renovación eterna una oportunidad.